MERKABAH, EL CUERPO DE LUZ


Merkaba


La palabra Merkaba del antiguo Hebreo: מרכבה, carroza. Presenta una raíz consonántica r-k-b, que tiene el significado general de dirigir (a un animal, en una carroza). Aparece en la Biblia, Ezequiel 1:4-26, para referirse al trono-carroza de Dios, como un vehículo de cuatro ruedas conducido por cuatro Querubínes, cada uno de la cuáles poseyendo cuatro alas y cuatro caras: de un hombre, un león, un buey y un águila. En el Judaísmo medieval, el comienzo del libro de Ezequiel fue reconocido como el mayor pasaje místico de la Biblia, y sus estudios quedaban en continuo desacuerdo.
En las modernas enseñanzas esotéricas, el Merkaba es presentado por
el investigador y científico Drunvalo Melchizedek quien le describe, gracias a la utilización de técnicas específicas de respiración , ciertos movimientos oculares y mudras, como un campo de energía con forma de platillo invisble alrededor del cuerpo humano, con centro situado en la columna vertebral . Es decir: "tu cuerpo de luz", inactivo por mucho tiempo, pero que vuelve a ser activado gracias a esta sencilla técnica enseñada por Drunvalo Melchizedek.
Al activar nuestro cuerpo de luz "Merkaba" entramos en un estado de conciencia, que es el estado de conciencia que deberíamos haber alcanzado desde hace miles de años; mediante esta sagrada geometría entendemos que somos uno con el todo, y que el todo es uno con nosotros. En la Biblia se le menciona como el vehículo del ascenso o rescate pues este cuerpo de luz está diseñado con el objeto de permitirnos pasar a través de las dimensiones, comunicarnos con los diferentes universos